viernes, 21 de mayo de 2010

Un Hombre




Un Hombre de Oriana Fallaci es una novela biográfica, tanto del personaje protagonista, como de la autora. Yo llegué a ella sin saber que iba a leer, y casi hasta las tres cuartas partes del libro no he conocido su esencia histórica.
La historia se divide en diferentes fases del personaje, Alekos Panagoulis fue un poeta y reivindicador, que tras un atentado frustrado contra la tiranía griega, fue apresado y estuvo cinco años como preso político, durante los cuales fue torturado de todas las maneras imaginables, y además utilizado de manera mediática. Las siguientes fases de la novela avanzan por su vida, fuera ya de la cárcel, en Atenas, en Italia, y vuelta a Atenas, hasta los 38 años que murió en un supuesto accidente. La historia es narrada por la novia de él, Oriana, la autora de la novela, pero refleja verazmente todas sus ideas, así como también las de ella.
La importancia de la obra en si radica en sus líneas, no solo porque esta perfectamente escrita, y se disfruta de la literatura, sino por que además esta cargada de grandes ideas, de grandes planteamientos que llevan a reflexionar, de grandes frases que te deja pensativa, y de miles de aspecto, que casi seguro no te has planteado y te hace recapacitar sobre temas poco usuales, pero bastante humanos.
Es en resumen una novela increíble, me parecería importante que todos nosotros en algún momento leyéramos la vida de este hombre, e incluso los jóvenes que puedan ser ajenos a muchas caras de nuestra historia, esta novela refleja la lucha por la libertad, aquella que como dice la obra, no tiene sinónimo, solo puede tener adjetivos para complementarla. Una obra que nos habla de la fuerza humana de un hombre, que lucha por lo que cree, que su fuerza de voluntada le permite soportar innumerables humillaciones, y que finalmente la vida, el curso de la historia le da bastantes tortazos pero que aun así intenta ser fiel a sus ideales.

domingo, 16 de mayo de 2010

Crosplay en el Museo de Artes Decorativas


Anoche, día 15, Madrid estaba tomada por hordas ingentes de gente, valga la redundancia...las fiestas de San Isidro, el centenario de la Gran Via con conciertos y demás, feria del libro antiguo, y como remate noche de los museos....alguien da más . Lo que está claro es que Madrid es una ciudad de opciones, y ayer fue para muestra un botón, usease que su ayer te quedaste en casa tuviste delito.

Y entre todas esas programaciones, conciertos en las Vistillas, Tango en Sabatini y en Gran Via, teníamos los museos abiertos repletos de actividades.

Así que recuerde en el Museo del Traje tenían una actividad relacionada con el sari hindú, el Romántico dejaba ver sus salones de manera gratuita, guiada y amenizada con música, el Arqueológico tenia danza, conciertos y representaciones de monólogos con personajes históricos que comentan las salas relacionadas con su época (esto lo disfruté hace dos años y merece la pena), la biblioteca Nacional se sumo con visitas guiadas, y un largo etcétera. Pero como una es un poco friki, la actividad que me resultó mas atractiva fue la del Museo de Artes Decorativas. Allí, desde finales de diciembre podemos ver una exposición llamada "fascinados por Oriente" repleto el museo de obras orientales relacionadas con Occidente, ya sean de manufactura oriental u autóctona. Y como estábamos en ambiente asiático, la Asociación Ronin (dedicada al mundo japonés, del manga, y de su cultura) había coordinado una actividad moderna y novedosa. Los salones y pasillos de este museo se llenaron de gente disfrazada de personajes de videojuegos, de mangas, de series de televisión. Hasta ahí nada parece extraño, pero lo que hacían era una demostración de Cosplay. Y ahí está lo original.

¿Qué es el Cosplay?

En el foro de la asociación Ronin lo describen así:

La palabra cosplay viene de "costume" (disfraz) y "play" (representación), es decir, consiste en disfrazarse y representar al personaje del que vas disfrazado, imitándolo en todo lo posible.

La afición por disfrazarse de personajes de manga y anime empezó, en los Comic Market japoneses, donde, además de dedicarse a la compraventa de fanzines (o dôjinshi), los aficionados podían admirar cómo sus personajes favoritos cobraban vida ante sus ojos gracias a la magia del disfraz, el maquillaje, la caracterización... Precisamente esa es una de las cosas que hacen tan especial el cosplay: la satisfacción de verte transformado en tu héroe, o la ilusión de ver un disfraz tan bien hecho que hasta puedes hacerte a la idea de que tienes a tu personaje favorito ante tus ojos, en carne y hueso.

Poco a poco, la afición al cosplay se ha ido extendiendo por todo el mundo, y ya es raro ver un evento, salón o convención de comics sin un buen destacamento de otakus disfrazados.

Al principio tímidamente, algunos cosplayers especialmente atrevidos se lanzaban a presentarse disfrazados en los salones, o amigos de la organización del evento se disfrazaban para repartir propaganda; pero en vista del creciente éxito de la actividad, casi todos los organizadores se decidieron a incluir un concurso de disfraces en sus programas del evento.

Estos concursos han hecho que cada año se anime más gente a disfrazarse y llenar de color los pasillos de algunos salones.

Entre la comunidad cosplayer se puede ver de todo, desde disfraces improvisados en cinco minutos (a base de reciclar ropa del armario o papeles recortados y alfileres) hasta los trajes más impresionantes con armaduras completas, alas de plumas largas hasta el suelo, vestidos y kimonos acabados hasta el último detalle y pelucas kilométricas.

El cosplay es sin duda uno de los mayores alicientes de las convenciones de manga y anime y eventos similares.
Los disfraces ponen la nota de color y diversión, la gente pone muchísima ilusión en la confección de sus disfraces y complementos, y al público le entusiasma ver cómo sus personajes favoritos cobran vida ante sus ojos.

Las fotos entre cosplayers es típico en cualquier evento, y aunque no ganen nada en el concurso, la mayor satisfacción para un cosplayer es que los fans te reconozcan y te pidan que les dejes hacerte una foto. También es una forma de hacer nuevos amigos y conocer a otros fans de tu serie favorita...

Dentro de este mundo hay incluso diferentes estadios, niveles de dificultad de los disfraces, ya sean hechos a mano, o comprados. Mas o menos completados con accesorios, pelucas y maquillajes. Además hay diferentes tipos, ya sean de animales completos, las cabezas solo, los crosplays (hacer de personaje diferente a tu sexo) e incluso disfrazarse de algunos grupos de música japoneses. En fin un mundo increíble que ayer se nos mostraba en el museo, divertidos y originales, los disfraces llenaron todas las salas.

Yo he de reconocer que disfruté mucho, y me hubiera quedado un montón de tiempo solo por ver a esa panda de divertidos frikis.


En cuanto alla archivos fotográficos por la red los pondré por aquí.











Mostra da Caravaggio a Roma



Era tanto lo que vi y sentí que me parecía imposible e inarbacable escribir algo...
La atestada fila de entrada con más de tres horas de espera auguraba una exposición abarrotada de gente. Gracias a la organización precavida nosotros ya teníamos nuestras entradas, y aunque nos encontrábamos cansados del fin de semana, a mi se me quitaron los dolores en cuanto un tímido cesto de Frutas traído de Nápoles me daba la bienvenida. Muchas obras ya me eran familiares, pues las había visto anteriormente como las de la Galería Borghese o la del Thyssen, por ello me deleite más en aquellas desconocidas para mi, y sobre todo en aquellas que por su situación inaccesible, en colección privada o lugares americanos que carecen de interés para mi, nunca iba a observar.

Así me extasié viendo la Conversión de San Pablo, o Los jugadores de cartas cargados de color.



Me aluciné viendo esos brazos extendidos del personaje de la derecha en la Cena de Emaus de Londres, me gustó la sangre a chorros que sale del cuello del Holofernes sesgada por el filo del cuchillo de Judith.



El cristal de la frasca de vino del Baco, la decrepitud del rostro del niño con Flores, la desnudez casi perversa del Bautista Capitolino.



Me deslumbró la armadura del Prendimiento de Cristo de la Nationall Gallery rallando el hiperrealismo pictórico, y me sorprendieron los dos rostros protagonistas.



Me paré a estudiar el cuerpo, la adolescencia real, y viril del Bautista de Kansas. Pude ver un fondo paisajístico en El Sacrificio de Isaac, algo insólito en la obra caravaggesca.





Esa Coronación de Espinas de Viena me volvió a descubrir el brillo de las armaduras, los cuellos largos y elegantes como en el Descanso en la Huida a Egipto, y la frente ensangrentada de Cristo cargada de fuerza y veracidad. Un cuadro digno de ser visto es la Cena de Emaus de Breda, la oscuridad y atmósfera que envuelve la escena es estremecedora, una delicia visual.





Me gustó de nuevo el tratamiento del cuerpo en la Flagelación de Cristo, y me desagradaron las dos últimas obras, el Amor Durmiente, y la Adoración tan oscura que agradecería alguno de sus famosos focos de luz, no se aprecia gran cosa de la obra, y a eso ayudaba la iluminación de la sala y el gran formato del cuadro.





Y al final un Entierro de Santa Lucia de rigurosa novedad al público, de autoría , al parecer contrastada, pero para mi dudosa pues distaba mucho de la manufactura del Merisi…pero quien soy yo para decir nada. Aunque hay que reconocer que los personajes sepultureros tienen la musculatura propia del artista.



En resumen, estuve una hora disfrutando, ensimismada, había mucha gente pero poca luz, lo adecuado para sentirme más aislada, y aunque algunas obras carecían de buena luz o de espacio adecuado, el resultado en conjunto fue impresionante. Algo delicioso.

domingo, 9 de mayo de 2010

Zoo y Sushi

Ayer estuve en el zoo, hacia como unos ocho años que no iba por allí, y aunque hay partes desmejoradillas por los años, merece la pena visitarlo, pues los animalitos parecen tener sus espacios bien distribuidos y bien aclimatados, y están totalmente echos al publico, que remedio. Comparto con vosotros algunos de los animalitos que mas me gustaron, y comentaros que ahora hay una zona ambientada en estilo chino, donde están los animales asiáticos bastante chulos. Y que si vais no podéis perderos el espectáculo de las aves, una cosa única en Europa, y un verdadero espectáculo...

Lemures de colita anillada



Los reyes jugueteando.



En blanco:



La siesta



Mama rino y su nene de un año



Alguien me regala un suricato?



Tirame otro cacahuete por favor¡¡¡¡



Y tal como se titula el articulo por la tarde me dieron una clase de hacer sushi, me hice con los utensilios en un super nuevo al lado de mi casa solo de cosas asiáticas que es un verdadero lujo, voy ha hacerme una experta cocinera en recetas asiáticas tras ver que tengo el material a tiro de piedra. Y luego me enseñaron al cocer el arroz evaporado, a prensar bien el arroz en el alga nori, a enrrollarlo como dios manda, y a comer no, que eso ya sabia hacerlo...que bien, os invito a comer sushi cuando queraís...

viernes, 7 de mayo de 2010

Jueves 6 de Mayo, El Llanto de los Cedros.






Ayer teníamos la suerte de ser visitados por nuestro querido Fernando Mollá Ayuso. Uno de esos hombres cariñosos y cercanos a los que siempre da gusto volver a ver. En esta ocasión venia a presentarnos su tercera novela, “¡El Llanto de los cedros”. Como es habitual el ámbito que nos rodeaba era el propio a su profesional, el militar. Y también el ya habitual entorno familiar, donde siempre podemos ver a su orgullosa y estupenda madre, y la prole de hermanos que rodean a estos escritores amigos, los Mollá Ayuso. Y tras una breve presentación por parte de su hermano, rápida pues sobraban protocolos, y ante la tardanza del editor, allí se puso en píe y comenzó ha hablar para deleite de todos los oyentes. Hora y cuarto que parecieron cinco minutos. Pues no habló de la novela en sí, no destripó su argumento, ya de sobra conocido por los medios de comunicación, no nos reveló el final de la historia amorosa, no; sino que nos ilustró sobre un conflicto soterrado, dando luz donde veíamos sombras y aclarando datos que parecen predefinidos, pero que contados de primera mano cambian de aspecto. Así nos contó como eran las circunstancias en las que vive el Líbano, de la raíz de los conflictos de la zona, de la repercusión del conflicto Israel-Palestina, de sus experiencias con las diferentes religiones, un sinfín de información cargada de simpatía y de datos que hicieron de la presentación algo agradable, entretenido y sobre todo instruido. Y de ahí al bar de al lado, tras la firma de rigor, donde Fernando siguió deleitándonos con sus historias, con sus futuros proyectos literarios y profesionales; derrochando saber y ternura. En fin de nuevo Fernando nos convenció tanto él como persona, como de comprar y leer su última novela.
Lo dicho Fernando es un placer tenerte como amigo y contar con tu presencia de vez en cuando. Espero ir a verte a Figueras y conocer tu paraíso.

martes, 4 de mayo de 2010


Por cortesía de mis jefes en mi trabajo se han impartido cursos gratuitos a todas las empleadas interesadas en aprenderse a maquillar. De la mano de Isabel(una maquilladora de Telecinco) hemos aprendido muchísimas cosas, os hago un breve resumen por si os interesa.
Por ejemplo empezó comentando que lo principal es un buen corrector poco grasiento y que seque rápido, con él no solo disimularemos las ojeras sino también rojeces, marquitas solares, granitos y demás imperfecciones.
Tras el corrector aplicado con golpes percutantes (siento deciros que la palabra en sí no existe, aunque queda mona) y bien difuminado echaremos una base sin brillos y mejor translucida, sin excesivo color; se aplicará de igual modo a golpecitos e incluiremos lóbulos y el comienzo del cuello.
En el siguiente paso fijaremos la base con unos polvos translucidos aplicados con la borla y siempre deberán ser unos polvos rosáceos, no blancos. Aplicaremos a golpecitos por todas partes, repasar con las yemas de los dedos el rostro para saber si se ha quedado alguna parte sin fijar. Aplicaremos, a continuación, el colorete, con una brocha larga, ancha y a ser posible natural. Deberá ser de color rosado, nada de naranjas ni marrones, y comenzaremos a aplicarlo desde el lateral del ovalo de la cara, a toquecitos y en 8 (importante sonreír para colorear los pómulos), luego matizaremos con la borla el contorno para difuminar la línea. Y por último, procederemos a maquillarnos los ojos, una primera base de maquillaje, lo fijamos con los polvitos mágicos, y echamos una primera base de sobra color blanco roto. (Vamos que nos preparamos como si fuéramos la pared de casa) Y sobre el parpado (solo parpado, el ovalito, ni rabitos, ni piquitos, ni na de na) deberemos trabajar con tres pinceles, el finito con el que perfilaremos la línea pegada a las pestañas a modo de raya, pero usando sombras, y dos más anchos siendo uno para sombras oscuras y otro para las claras. ( ella recomendaba pincelitos que venden en el Mercadona, por si tenéis interés). No aconseja utilizar eyeliner, ni na de eso (anda que no tengo yo que tirar cosas) y a partir de las rayitas a echar colorines, polvos de seda para las noches locas, colores llamativos para alegrar el rostro, colores oscuros para salir a matar, como si fuéramos paletas de pintores. Y para rematar el rimel bien colocado, con una primera capa, secado y segunda capa desde la raíz de las pestañas, y si queréis terminar de adornaros, un poquito de raya bajo las pestañas inferiores y destellos de luminosidad para alrededor del ojo (abstenerse de hacer estos últimos pasos a personas no expertas, usease yo)
Conclusión del curso, nos pintamos mal, hacemos todo al revés; debemos golpearnos no restregarnos; debemos difuminar no marcar; debemos maquillarnos para que pase desapercibido sin enseñar los estragos del cansancio y demás, no debemos ser cuadros de Miró; debemos usar bastoncillos para limpiar las imperfecciones de los ojos, debemos usar bien los pinceles y mantenerlos en buen estado, debemos desmaquillarnos bien e hidratarnos todos los días…que de deberes, menos mal que no son obligaciones…o sí.

En fin no es que a mi esas cosas me pierdan, pero al final resultó interesante.

lunes, 3 de mayo de 2010

Fin de semana en Roma

Vista nocturna desde las ventanas de nuestro apartamento

Mi octavo viaje a Roma ha tenido lugar el fin de semana pasado.
Aterrizamos allí a las 19.20 y estaba nubladillo. En vez de tren y al ser 6 personas cogimos un servicio de taxi que salía mas económico directamente a la casita. Casita que resultó ser un pedazo de palacete en frente de la Iglesia de Santa Maria Maggiore, un sitio increíble, y un apartamento amplio, de techos altos, y muy cómodo, ah…y con unas vistas impresionantes.
De allí cogimos un taxi, tras reunirnos con Maje y con Jon, que “casualmente” estaban por allí, y fuimos, bajo un aguacero tremendo, hasta el Trastevere. Donde teníamos una reserva en un característico y barato restaurante romano, Ivo Al Trastevere, en la calle San Francesco a Ripa. Cenamos de lujo, por un precio estupendo, tomamos una copichuela en una terraza, aunque seguía lloviendo, y no hubo avance turístico porque el agua no nos dejaba ver mucho…
Y así nos levantamos el sábado, aun lloviznando, pero no diluviando, lo que nos permitió comenzar la andadura. Comenzamos por la iglesia vecina a la casa, luego Santa Práxedes, de ahí al Moisés en San Pietro in Vincoli, bajamos al Coliseo, Plaza del Campidoglio, y de ahí terracita en la via Vittorio Enmanuelle.



A esa altura, y dado que había diferentes cultos religiosos manifestándose por la ciudad accedimos al centro neurálgico del mundo artístico romano, a la Plaza Santa Maria Sopra Minerva, cuya iglesia no pudimos ver porque tras una boda cerraban sus puertas. Pero accedimos al Panteón que se encuentra media fachada andamiada, y atestado de gente, pero donde el efecto de la lluvia entrando por el oculo nos dejo maravillados. Y de allí a la bella plaza Navonna, cuya fuente de los Cuatro ríos continúa en obras, para mí que no la recuperan, en cuatro años la he visto así ambas veces, mala pinta tiene.



Y allí nos sentamos a comer, parecía que el sol quería visitarnos aunque el encapotado cielo se lo negaba. Comimos de maravilla y vimos lo que en Roma es una pizza gigante….para muestra un botón.



Y de allí tomamos un cafetito en un bar genial en pleno claustro de san Andrea Della Pace, una iglesia preciosa, pequeña y escondida en los barullos romanos.



Y como estábamos en la semana de los bienes culturales, accedimos por la cara al Palacio Altemps, una delicia de edificio, donde disfrutamos de maravillas clásicas escultóricas, bien colocadas, y que dado a no ser un número enorme hacían su vista mas agradable. Una visita que desconocía y que me encanto, siempre hay algo nuevo que ver en Roma, que bella ciudad.





Y allí ya había salido el sol esplendoroso, ya nos habíamos quitado el chubasquero y disfrutábamos del paseo. Para seguir viendo cosas que por una razón u otra había dejado de ver en otros viajes, fuimos a la Iglesia de San Agustín, que en si ella no es mas o menos que otra iglesia de Roma, impresionante, pero lo que realmente te hacia girar el cuello y sacarte los ojos de las orbitas era el bello cuadro de La Madona de los Peregrinos de Caravaggio, una bella virgen de inmaculado cuello, y de paños aterciopelados, que ilusiona la mirada, un visión quasi divina. Y así proseguimos con el calorcito del sol hasta San Luís de los Franceses, a ver una atestada Capilla Cornarini, y luego la majestuosa Fontana di Trevi, solo yo y Carmen echamos la moneda, siento deciros chicos, que cuando yo vuelva no iré con vosotros, hubierais echado la moneda…y paseando hasta la parte superior de la Plaza de España, atestada de flores y turistas pero bella y elegante. Y luego cervecita en la Plaza del Popolo, sin poder ver, mas que a oscuras, la capilla dedicada a San Pablo realizada por Caravaggio para Santa Maria in Miracoli.



Ya nos recogimos para prepararnos para la cena, en una terracita en una restaurante llamado Gallina Bianca, bastante majete, y de ahí limoncello en la casita, como si estuvieramos en Madrid, como me gusta el momento apartamento, es cómodo e independiente.

Y llegó el domingo, no madrugamos en exceso, dejamos en las taquillas de Termini las maletas, y en el abarrotado 64 nos fuimos a ver San Pedro del Vaticano. No se que pasaba ese día, pero todo salió al revés en San Pedro, nos equivocamos de entrada y accedimos directamente a las Tumbas Papales, atestadas de gente y adorando sobre todo, la tumba del anterior papa Juan Pablo II. Vimos, finalmente la iglesia, en plena misa y con espacios cortados por ella, y encima a la salida, al nuevo Papa le había dado por dar misa en plena plaza, y no os podéis imaginar la que armamos para poder salir de allí; pero una cosa tuvo buena, en plena estampida africana nos dimos de bruces con una cucada de terraza, frente al Tiber, con un camarero agradable, con buenos precios, y comidita y cervecita.









Y como la mañana acompañaba, y lucia un sol esplendido, paseamos toda la rivera del Tiber, accedimos a la plaza de Campo dei Fiore por Vía Giulia, paseamos, callejeamos hasta el Largo Argentina, y retrocedimos para acabar comiendo de lujo en una terracita en la plaza del Paraíso. Después de una comida larga y agradable, paseamos por la plaza Venecia, encontré mis libritos de Akunin, y llegamos al Quirinale, donde corría una ligera brisilla bienvenida, pues el sol arreciaba. Y así pudimos entrar algo antes en la exposición de Caravaggio. Dicha exposición se llevara un capitulo aparte porque se lo merece. Y fuimos volviendo a la estación de Termini pasando primero por San Andrea del Quirinalle, San Carlino alle Quatre Fontane, Santa Maria de las Victorias y el precioso Éxtasis de Santa Teresa, y Santa Maria de los Ángeles y Mártires en plenas Termas de Diocleciano.



Y cuando las fuerzas fallaban todos se sentaron y yo aproveché la entrada gratuita de los museos para conocer el Palazzo Mássimo alle Terme, cuatro plantas preciosas, al menos la recreación de la Villa Livia con los mosaicos, y el hermafrodita dormido hicieron que mereciera la pena el esfuerzo.








Y con mucha tristeza cogimos el tren de vuelta al aeropuerto Pero aun no íbamos a volver, aunque no lo sabíamos, tardaron casi cuatro horas en querer despedirse de nosotros…un retraso brutal y un cansancio descomunal al día siguiente en el trabajo. Pero eso si con sonrisa tontona porque el fin de semana mereció la pena.

p.d. el resumen sería algo así, es genial estar en Roma con amigos, poderlo ver al lado de Maje por fin, la pizza cuatro quesos debe ser exquisita , no paraba de verla sobre la mesa, el risotto es un gran descubrimiento, no saben hacer vino, tienen una ciudad alucinante estos romanos, nunca más volveré a un hotel habiendo esas pedazos de casas, la cerveza barata existe solo hay que buscarla, y tiré mi moneda para poder volver, porqué se que en unos poquitos años estaré planeando el siguiente viaje a Roma.