El Príncipe de la Noche de Yves Swolfs.

Este comic me atrajo por su estética desde el primer momento que le vi en la Fnac, allá por Junio, parece ser, me informaron posteriormente que es una reedición. Independientemente de eso, le tenía muchas ganas. Y esta semana le toco turno. Tras haberlo leído, reconozco que me alegro de haberme gastado los 24 euros que cuesta, que a veces dicha inversión en un comic no sale siempre rentable, y este fue una apuesta acertada.
Por un lado no es el típico que lees en un santiamén, tienes que dedicarle su tiempo, pues tiene bastante guión, y es gordito de páginas. Destaco principalmente la calidad del dibujo. Claramente de tintes europeos, y de rasgos académicos, despliega un dibujo clásico, medido, bien definido, y muy bonito. Otro gran acierto es el campo de la documentación. La historia se desarrolla por diferentes ciudades europeas, y muchos de los escenarios que se representan en exteriores, principalmente son muy realistas y ceñidos a su forma original. Incluso al final de los capítulos indica de donde se ha documentado, y quien le ha proporcionado las fotos, en el caso de haber sido así. Cosa que para mi era original para un comic, tanta labor de documentación. Y finalmente la historia, genial, de aventuras, de grandes hazañas, entretenida e interesante.

Y ahora os haré un pequeñín resumen, pero sin destriparos el comic.
A través de los tiempo, un vampiro llamado Bregan a aterrorizado los pueblos y ciudades por los que pasa. A su vez, la familia de los Rougermont, han sido los eternos rivales de este malvado vampiro, su estirpe se verá ligada a la vida de este inmortal, para conseguir su destrucción. Con ello nos muestra bellas mujeres, espacios nostálgicos, y nos relata una historia intrigante y llamativa

Un comic a tener en cuenta para aquellos que gustéis de buenas historias, mientras os delatáis con bellos dibujos.

Para seguir fiel a mis entradas comiqueras os dejo una reseña del autor encontrada en otro blog de comics:

Nacido el 25 de abril de 1955 en Bruselas, de 1976 a 1979 cursa estudios de periodismo, lo que influirá en su futura labor de guionista, y simultáneamente aprende la técnica del cómic en la Escuela Saint-Luc, vivero de numerosos grandes dibujantes belgas. Su primera historieta aparece en 1979, en 1980, Swolfs salta a la fama al lanzar el primer álbum de su spaghetti-western Durango, que se revelará inmediatamente como una de las más significativas obras europeas dentro de este género.
En 1988, crea para Glénat un nuevo personaje, de ambiente medieval, Dampierre, del cual, tras dos álbumes en solitario, cede la parte gráfica a otro artista, Eric, y seguidamente a Pierre Legein, encargándose exclusivamente de los guiones. También para Glénat realiza en 1994 Le prince de la nuit, serie de ciencia-ficción, de la que vuelve a ser autor completo. En 1999 produce un nuevo western, Black Hills, del que sólo firma el guión, yendo el dibujo a cargo de Marc-Renier. Al año siguiente escribe el thriller de anticipación Vlad, con Griffo como dibujante, la misma editorial le publica en 2002 James Healer, protagonizada por un detective con poderes videntes, ilustrada por Guido De Vita. En 2003, de nuevo como autor íntegro, elabora la saga de fantasía heroica Légende, editada por Soleil.
Aparte de su labor gráfica, Swolfs es guitarrista del conjunto de hard rock Lazare, habiendo llegado a tener un pleito con Michael Jackson por el supuesto plagio, por parte de este último, de una de sus canciones.