domingo, 25 de noviembre de 2012

Cumpleaños en Berlín


Irme de viaje y no hacer una entrada en mi blog es casi como no haberme ido.
Aunque mi vida ha cambiado y ahora no saco tiempo para nada, hay cosas que no deben cambiar.
El día 1 de noviembre viaje a Berlín, ciudad a la que tenía muchas ganas pero que nunca había encontrado el momento. Este año me lo regalé por mi cumpleaños, yo opiné que me lo merecía.



RIO SPREE


Jueves 1: llegamos como los ricos en vuelo de Iberia, ya casi había olvidado que era eso, pues yo estoy abonada al low cost y con mucho orgullo. Pero por horarios esta vez compensaba gastar un poco más. Una vez allí y dado que íbamos 6 días cogimos un abono transporte para todo y para todas las zonas que duraba 7 días y costaba unos 35€.  Cogimos el TXL pues habíamos volado a Thegel, y entre lluvias llegamos a la Alexander Platz. Allí el metro en la línea U5 llegamos a Franfurter Tor, donde estaba nuestro hotel. Si os decía que gasté en vuelo, me lo ahorré en hotel, un baratísimo All in Hostell Berlín nos acogió por 148€ las cinco noches con desayuno. Y no solo nos acogió, dormimos como ángeles, a 10h horas al día calentitos y en silencio. Eso sí una habitación sencilla pero cómoda y un desayuno muy normalito pero buffet por ende más que pagado. Además merecían la pena por otros motivos. Estábamos en zona RDA pero las calles aledañas estaban abarrotadas de restaurantes y bares monismos abiertos a todas horas, con wifi y tirados de precio. 
El primer día comimos en un italiano por solo 17 € y nos pusimos las botas. Imaginaros el gusto que da tener esas opciones pegadas a tu hotel. Y por si eso parece poco no solo teníamos el metro cerca, también tranvía y cercanías. Una gran elección el hotelito. Y como llovía y en breve iba a anochecer, además los jueves los museos cierran a las 8 pensamos que esa iba a ser nuestra primera experiencia berlinesa.

Cogimos la musseum pass por tres días a 19,90€ el normal y a 9,90€ el reducido por estudiante, amortizado en esa misma tarde. Nos dio tiempo a visitar el Neues musseum y la maravillosa Nefertiti, entre otras cosas. También el Pergamon musseum donde no pudimos cerrar la boca durante toda la visita; y finalmente el Bode musseum. A rasgos generales el desarrollo museístico es impresionante, nunca una obra de arte había tomado tanto protagonismo, su puesta en escena es increíble, y uno podría pensar que es porque tienen piezas mediocres, ni mucho menos son piezas de primer orden pero aún así daría un píe por tener la mitad de eso en Madrid. El estudiante de arte allí debe estar encantado, es vivirlo todo de primera mano, es transportarte en el tiempo, es soñar, y en mi caso será volver.
Para acabar la tarde, paseo por Hackescher Markt, tiendas de diseño, de ropa, de pendientes, de abalorios, para perder el gusto. Y lo mejor la Galería donde se halla el antiguo teatro judío, donde miles de patios llenos de tiendas chulas te permiten pasar un gran rato. Y de allí vuelta a nuestro Hotel y a cenar cerquita, aunque ya eran las 10 de la noche.


Berlin damm, y Torre televisión Alexander Platz



Neues Museum



Pergamon Museum



Bode Museum



Galeria, teatro judio

Viernes 2: Salida tempranito, sacamos las entradas para ir al día siguiente a ver la Cúpula del Parlamento (son gratuitas, solo debes llevar DNI o Pasaporte), y seguimos nuestro camino, estación de Hauptbanhof, muy moderna, museo Hamburguer Banhoff, donde entre otras muchas cosas estrambóticas pudimos disfrutar de algunas obras claves, como la Marilyn de Warhol. Seguimos nuestro paseo hasta la Pariser Platz, y visita al patio del DZ Bank, increíble. Paseo entre embajadas dejando atrás la puerta de Branderburgo, Unter den Linde, hasta la Fiedrichstrasse, allí vimos los quartiers llenos de comerciales, paseito hasta la Gerndarmeriè pltz, y de nuevo paseo hasta la Alexander Platz, comimos genial bajo la estación de Hackescher Markt, paseamos el recorrido del barrio judío, los cementerios, las antiguas casas, y por supuesto la Nueva Sinagoga. Como aún teníamos que hacer tiempo, decidimos terminar de ver los dos museos que nos quedaban de la Isla de los Museo, el Alte y el Altes Museum; otras dos maravillas de la museografía, con unas colecciones envidiables.
Y de allí paseo de nuevo hasta el Check Point Charlie, lugar emblemático do los haya, imprescindible, pero más que nada es eso anecdótico. Y cena con nuestros amigos Santi Morata y Patri, de Zaragoza, que también estaban pasando unos días en Berlín. Y cenamos en Massimiliam's, un sitio típicamente alemán, donde comimos muy bien, y tras buena charla y copitas, marchamos al hotel a descansar. 


Marylin de Warhol

Puerta de Branderburgo

Patio DZ BANK

Quarteiers Friedrichstrasse

Neue Sinagoge

Altes Museum
Alte Museum

Alte Museum


Sábado 3: Visitamos la Cúpula del Reichstag, increíble, es una de las visitas imprescindibles, la arquitectura es alucinante y las vistas de la ciudad aún mejores.
De ahí paseo por Tiergarten, un jardín que es más bien bosque, donde según avanzas te vas encontrando monumentos conmemorativos y un sinfín de cosas. Luego Postdamer Platz, una plaza del futuro, aunque a ellos no se lo parezca a mi me resultó impresionante no ver el cielo desde el centro de la plaza, con unos majestuosos edificios modernos, desde allí paseamos hasta el KulturForum para visitar alguna galería de arte que nos quedaba de camino, sólo por ver un Caravaggio, y nos encontramos con una galleria increíble e imprescindible, no dejéis de visitarla, la colección de arte deja sin palabras al espectador. Y esa tarde Kunfurterstrasse (tienda navideña imprescindible), una calle llena de comercio, de edificios modernos, de calles amplias, de galerías comerciales, un sitio donde perderse. Así que evidentemente compramos, pues Berlín es barato, para comer, pero también los servicios y las compras. Y tras ver cosillas por allí como el famoso edificio de la Vela. Como quedaba tarde, nos perdimos por el barrio medieval de NikolaiViertel, viendo su preciosa iglesia, y sus callejuelas. Un lugar que te transporta en el tiempo en pleno corazón de Berlín.








Tiergarten

Postdamer Platz


Gemäldegalerie



Tiendita Navideña

Domingo 4: Postdam
Cercanías directo, y luego por 18 euros pillamos un tour de 3 horas con tres paradas y explicaciones en español. Una ciudad preciosa, privilegiada por su situación, un enclave de memoria histórica inigualable, y no me extraña que se retiraran allí los monarcas. Luego paseamos por el núcleo de la ciudad, por el barrio holandés, comimos muy bien, y de vuelta a Berlín. Como aún nos quedaba tarde dimos un paseo por las tiendecitas del barrio judío y ya  de vuelta al hotel.




Lunes 5:

La mañana la dedicamos a conocer Charlottenburg, luego visita al barrio medieval de Spandau, con sus callejuelas, su casa gótica y su preciosa ciudadela. Volvimos a comer a  zona de Kunfurstenstrasse, por escasos 20 euros en un italiano donde nos pusimos las botas. Luego paseo por los centros comerciales, y de allí pillamos el metro hasta la Postdammer Platz, para verla de noche. Y nos encontramos en plena premier de Could Atlas, con Tom Hanks y Halle Berry, imaginaos entre las luces y los edificios de cristal la que había allí organizada. 
Y como empezaba a chispear nos volvimos al hotel para leer un rato y abusar de la wifi de nuestro restaurante vecino.

Charlotteburg

Casa Gótica siglo XIV

Ciudadela de Spandau


Presentación Could Atlas

Martes 6

Tras otras 10 horas de sueño reparador, que bien he dormido en Berlín. 
Al lado de nuestro hotel teníamos la genial East Side Gallery, donde 1,3 Km de muro te dan la bienvenida, una vista genial de pinturas murales a cual más llamativa, hacía frío pero mereció la pena. Luego dimos una vuelta por la zona de Rosa Luxemburg Platz, un recorrido recomendado por la guía, que ampliaba un poco más nuestra visión de la ciudad, y además que nos sobraba el tiempo, porqué como somos de darle mucho al píe, nos ha dado para mucho el tiempo.
Y ya comer, recoger maleta y tristemente al aeropuerto de vuelta a casa.

East side gallery:



Notas:

El aeropuerto de Thegel es cutrecillo, no hay tiendas, es pequeño, y te abren la facturación apenas hora y media antes de que salga el vuelo.
Berlín tiene una cerveza rica y barata
Los medios de transporte son cómodos, quizás al comienzo líen un poco pero al final son muy prácticos.
Nos hizo buen tiempo, solo nos llovió por las noches. 
Hemos bebido y comido genial, es cierto que su cocina no es muy variada, pero hay muchas otras cocinas presentes en cada calle. 
Y a rasgos generales un viaje perfecto, una ciudad muy bonita y muy viva. 
He escrito un artículo para la revista de mi trabajo, cuando está publicado os lo pongo por aquí.

2 comentarios:

Jerom dijo...

Lo mejor de tus viajes es ver tu sonrisa a la vuelta y tu modo de contar de las anécdotas...

Bss

Marilu dijo...

genial!! las fotos fantasticas y muy bueno el relato! sin duda una gran ayuda para quien vaya a viajar alli,bikos a los dos!