Por un lado 3 viajes por trabajo que me han permitido conocer mejor Milán, Turín, Bergamo, Orvietto, Viterbo, Florencia, Roma, Padua, Bolonia, Ferrara, etc....
Y por otro lado por ocio o placer , como queráis llamarlo, Umbría y Toscana. Y de este último es del que os quiero aquí hablar. Os contaré las visitas y algunos consejos básicos por si os ocurre ir por allí.
Dia 1º Vuelo en lowcost a Pisa, alquiler de coche y viajecito de 3 horas hasta Urbino. (Era mi sitio pendiente pues tras estudiar el Palazzo Ducale durante el doctorado, no había tenido opción de conocerlo)
Llegada al hotel Mamiani un buen hotel, con un restaurante "Il Giardino della Galla" genial que nos dio muy rico de cenar, y cuyas vistas eran inmejorables.
Vistas desde la ventana de nuestra habitación:
Día 2º
Visita a Urbino, dejamos el coche en el parking de la plaza central y subimos hasta el Palacio en ascensor. Visitamos Urbino, al menos lo principal: Palacio, catedral, San Giovanni, etc.
De allí cochecito hasta Gradara, un pueblo precioso, con un castillo perfectamente conservado, y con mucho encanto. Allí comimos en una terracita justo en la calle principal.
Como aún teníamos ganas de más, nos trasladamos a Pesaro, para poder ver el Adriático. Pesaro no tiene mucho que ver, bueno la casa de Rossini, y tomar un rico café viendo la playa. Bueno más bien viendo las sombrillas, porqué odio las playas italianas, eso de no ver la arena y ver sólo sombrillas y hamacas, pues toda la playa es de pago, me quema.
Y ya era tarde así que volvimos , siestita y a cenar una rica pizza en Urbino a dos duros.
Día 3:
Tempranito salimos a Ravena, ciudad no maravillosa en su totalidad pero impresionante en su particularidad. Las joyas de arte bizantino que allí puedes ver son tan impresionantes que cualquier cosa se hace pequeña a su lado.
Y como malcomimos y era temprano, fuimos por la carretera de la costa pasando por Rimini (un horror) y paramos en Cattolica donde en un entrante al mar habían colocado estrategicamente un bar con terraza y donde nos sentamos a pasar las 2 horas de parquimetro al solecito y tomando rica cerveza italiana. Una gozada.
Día 4:
Salimos de Urbino para cruzar la Toscana, una carretera muy mala, pero muy bonita. Primera parada Sansepolcro, paseíto, café, un pueblito pequeñito pero muy lindo, donde nació el genial Piero della Francesca.
Seguimos en ruta hasta Arezzo, una ciudad preciosa por donde la mires, vimos todo lo que el sol y los horarios nos permitieron y comimos genial en la plaza Grande.
Vuelta al coche y ya enfilamos carretera para llegar al siguiente Hotel: Acquaviva relax hotel situado en plena Toscano, en Casole d'Esla. Una oferta de Voyage Privè que nos dejó boquiabiertos. Un lujazo de hotel, con unas vistas maravillosas, y una piscina deliciosa. Imaginaros que hicimos nada más llegar, bikini y al agua.
Por la tarde , y como estaba a tan solo 13 km nos fuimos a Volterra, a ver si veíamos a los de Crepúsculo (no estaban, ya os aviso) Un pueblo increiblemente bonito, de cuento, muy cuidado enigmático. Cenamos en l'osteria La Pace, muy cómodo y rico. Y ya vuelta al hotel a dormir.
Día 5º:
Tocaba día de coche y muchos pueblos, empezamos por la Abbazia de Sant'Antimo un sitio maravilloso, en un paraje precioso. De allí camino a Montalcino un pueblo pequeño, toscano y precioso, donde tomamos un café y dimos un buen paseo.
Fortaleza de Montalcino
Pienza (pasé años en la carrera estudiando este pueblo)precioso, pequeño, lleno de arquitectura espectacular, en fin que Italia nunca deja de maravillarme.
Montepulciano:
Siena:
Y hasta aquí la primera parte......que si no se hace muy largo.
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