martes, 12 de julio de 2016

24 Horas de Le Mans 2016

A veces los motivos para viajar no son los de siempre: relax, cultura, a veces también nos movemos por deportes.
Yo no soy muy fan de nada en concreto pero ya me he movido a otros países, por ejemplo, para ver Rugby. Este año tocó desplazarse para ver las 24 Horas de Le Mans.

Desde pequeña he oído hablar de esta competición tan renombrada, y un amigo forofo de los coches nos lio la manta a la cabeza para ir a disfrutar de las carreras este año. Como las fechas coincidian con periodo vacacional le hice el lío yo a él y trasformé un fin de semana de deportes en  toda unas vacaciones en regla, os lo cuento:

24 horas de Le Mans ( 15-19 junio)

17 de Junio, mi amigo y su sobrino ya llevaban desde el jueves disfrutando de los desfiles, entrenamientos, fiestas, museos, y toda la parafernalia que se genera entorno a estas fiesta o carrera de las 24 horas. 

Ese día, tras hacer maleta, comer rico (pensábamos que no volveríamos a comer bien en días, que equivocados estábamos) nos fuimos en avión hasta Nantes,

A Le Mans se llega en tren desde París o desde Nantes, elegimos este segundo porque el trayecto era algo menor, los aeropuertos más pequeños y las facilidades de manejo mucho mayores que en París. 

Como el vuelo llegaba después que los trenes a Le Mans, decidimos pasar la noche allí, por otro lado mejor porque los hoteles en Le Mans eran caros. 

Cogimos un autobús que nos dejó en la zona centro cerca del hotel elegido también por ese motivo, todo estudiado.

Vuelo de ida a Nantes 90 euros con maleta con Iberia Expres.
Bus de ida al centro: 8 euros
Hotel en Nantes: Inter-Hotel Grand Hotel de Nantes  81 euros noche doble+tasas de día

El hotel nos gustó, estaba céntrico y bastante bien habilitado. De allí salimos corriendo, pues cerraba a las 21:30 a la estación pues debíamos modificar unos billetes de tren.

La SNCF, como nuestra RENFE trabaja muy bien, habíamos comprado los billetes online desde Madrid y nos los habían mandado a casa en un plazo mínimo. También nos permitió hacer devoluciones siempre que presentáramos los billetes físicos en un plazo de un mes,y como debíamos cancelar dos pues allá que nos fuimos.
El hombre que estaba en taquilla debió de pensar que estábamos locos: devolvimos dos billetes de ida a Le Mans, también dos billetes de Le Mans  a París, y cambiamos el horario del primero para llegar al día siguiente más temprano. Lo hizo todo, no sobró dinero y el hombre fue muy amable, eso sí según acabo cerro taquilla no fuese que llegaran otros españoles locos.
Nos había llovido al bajarnos del bus, pero parecía que nos iba a respetar el paseo, hicimos un poco de turismo y acabamos en una de sus callejuelas más famosas Rue des Petites Écuries en un italiano, Casa Pepe.
Luego seguimos visitando la noche de Nantes, tomamos una “mini” copa en Amour de Pomme de Terre (4 Rue des Halles,44000 ). Un sitio muy cuqui pero donde los cócteles cuestan 7 euros y ponen un vaso de caña pequeña, lo que tienen que aprender…

18 de junio, primera hora, una estación ambientada con piano en directo, un café y un croissant y tren a Le Mans jugando al cinquillo, muy español.

Le Mans 11:00 a.m. Llegada, nuestro amigo nos vino a recoger y a enseñarnos la casa de Beatrice, cogida por Airbnb. La señora nos alquiló habitaciones, hubo un malentendido pero finalmente dormimos por 35 euros noche, que siendo el fin de semana que era estuvo genial. Tres meses antes no había hoteles disponibles, y lo único ofertado estaba a 50 km y por 600 euros noche…así que daba igual, queríamos una ducha y una cama.

Cogimos comida para llevar, nos subimos al tranvía (servicio directo desde la estación hasta el circuito) y nos fuimos a las carreras. Hay un ticket de grupo a partir de 4 personas por 2 euros trayecto.

Nos bajamos en la última parada, un poco más alejada del meollo, pero con muchísima menos gente que la anterior, y tras la revisión de mochilas y el control de la entrada(nunca la perdáis, pues es necesaria para salir y entrar y encima os ha costado 78 euros que como recuerdo siempre vale) pudimos inaugurar el circuito.

No os voy a contar cada minuto aunque podría, porqué además de gigante es emocionante, lo primero encontramos un trenecito gratuito que nos acercaba a la zona (esto lo supimos tras darnos la primera caminata), espacios con caravanas, con caravanas de lujo, con gente acampada junto al Porsche de última generación, cochazos por todas partes, gente de todas las nacionalidades, fiesta, Noria, chiringuitos de comida, de simuladores, zonas vip, conciertos, eventos, puestos de merchandising, comida, en fin una feria a lo grande para no dejar ni un milímetro de sus 12 km de recorrido sin atender.

Vimos la apertura con sus famosos: Keanu Reeves, Brad Pitt, Jackie Chan, el de Anatomia de Grey…y a las 15:00 salida y aguacero para que nos caláramos como dios manda, y debido a la lluvia una hora entera de Safety Car. Para nosotros fue mucho, vuelta a casa, ropa seca, siesta y paseo hasta la catedral, cervetita en una de sus terrazas y cena en Grill & Cie, donde la camarera sabía un poquito de español, y por menos de 30 euros cenamos con vino postre y buenas raciones y calidades. Como se quedó buena noche nos fuimos un rato al circuito hasta las 3 de la mañana.


Café Gourmand , un delicioso surtido de mini postres y café que solo tienen allí y es genial
Noche circuito
El domingo amaneció soleado, nos levantamos sin prisa y de nuevo al circuito a ver terminar la carrera. Mucho ambiente, nos montamos en la Noria, una gran experiencia, eso sí por 10 euros. Unas pocas cervezas, 7 sin vaso la pinta de cerveza y 8 con vaso, al devolverlo te devuelven 1 euro, pero alguno nos trajimos de recuerdo. El final de carrera fue trepidante y sorprendente, quien tenga interés que busque alguna noticia porque fue impresionante. Luego champagne, confeti, paseíto por la pista y a comer a las 5 de la tarde que ya estaba bien. Bocata en la estación, recoger maleta y camino a París…seguíamos la etapa, pero esta estaba terminada. 

Desde la noria

en la pista tras el final







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