viernes, 27 de mayo de 2016

Mercadillos Navideños Alemanes

Este año el destino navideño fue Alemania, la idea como siempre era buscar frío, pero de eso encontramos poco, aunque si encontramos muchas otras cosas.

Día 1: Madrid - Múnich (25 diciembre 07:00 a.m)
La hora, el día...en general un horror, pero salió todo en hora y estábamos rápidamente en Múnich tras tres horas de vuelo y reconfortante sueño.

El aeropuerto prácticamente nos dio la bienvenida, metro directo al centro de la ciudad y hotel Regent, un 4 estrellas perfectamente habilitado y ubicado.

Tras dejar los trastos, salimos inmediatamente a buscar un sitio donde comer, temiendo que siendo 25 no encontraríamos nada, pero algo había.

La ciudad nos dio la bienvenida con un día soleado y perfectamente engalanada de Navidad. Una recepción perfecta que nos permitió pasear casi todo el centro de la ciudad y comer en Paulaner, de la manera más tradicional alemana. Siempre con cerveza, rica, grande y barata, un paraíso.




Descansamos un poquito tras la comida y de nuevo a la calle a cenar, siempre ricas carnes, salchichas y cervezas, es un paraíso. Primero fuimos a la conocida cervecería Hofbräuhaus München, muy bonita, llena de gente, mucha animación, pero a nuestro gusto excesiva, y caminando fuimos a parar a Haxnbauer im Scholastikahaus, donde cenamos de picoteo, y que posteriormente en el viaje volvimos para degustar el codillo y las salchichas. Precio, calidad, ambiente típico, y comida riquísima.

Día 2: 26 diciembre. Salzburgo.

Como es habitual junto al avión y hotel nuestro viaje contratado en www.bedooin.com nuestra agencia de viajes navideña, también incluía los billetes de ida y vuelta a Salzburgo y a Nüremberg.
Un día de sol nos recibía en los Alpes austriacos. Tras un precioso viaje en tren llegamos a primera hora a Salzburgo, sol, buena temperatura para ver una de las ciudades más bonitas de Austria y de Europa, la ciudad que vio nacer a Mozart. Mercadillos de artesanía, de comida, patinaje sobre hielo, vino caliente, decoración por la ciudad, todo estaba perfectamente situado en la ciudad para embellecerla si cabe más. Nos dio tiempo a visitar cada rincón, e incluso subir al funicular y ver la preciosa fortaleza y sus vistas.
Tarde de paseo y merienda en uno de los rincones entre pasadizos de la ciudad y tras unas ricas cervezas austriacas, en un bar donde se podía fumar, vuelta al hotel.



P.D. creo que Europa nos timó, pues ellos siguen teniendo salas en areopuertos y bares habilitadas para fumadores, y siguen fumando mucho..en fin, ellos tienen peor tiempo que nosotros y por eso sera.

Dia 3º: 27 diciembre: Munich.

Pequeña, acogedora, con no mucha gente también es cierto, y muchísimos japoneses. Aún no sabemos porqué aunque me han informado que hay mucho intercambio entre universidades y profesionales.

Tocaban museos, al ser domingo gratuitos, ante la amplia oferta nos decidimos por la Neue Pinakothek, un acierto, una colección espectacular. (siglo XIX en su esplendor). Paseo al Englischer Garten, uno de los parques urbanos más grandes del mundo, y donde en pleno diciembre puedes ver en sus aguas hacer surf. ¿No os lo creéis?

De allí paseo, café al sol, y visita a la Residencia, un espectáculo de palacio, digno de visita.  De allí, paseo deliciosa comida en nuestra ya conocida cervecería y tarde de paseo.

Por la noche pasamos a cenar a este espectacular chalet, a pocos minutos de nuestro hotel y donde nos enamoramos de cada esquina del restaurante, la cerveza artesanal, es lo habitual allí, cada bar tiene su propia cerveza, sus exteriores para hacer barbacoa , jugar al ice curling bowling, y un interior con buen ambiente, música, comida, bebida...no creo que se pueda pedir más. Augustiner Keller


Día 4: 28 diciembre Nüremberg

Una pequeña joya. Nuestro viaje incluía los billetes de tren  a Nüremberg, y en poquito tiempo nos plantamos allí. Una ciudad pequeña, que vio nacer y trabajar a Durero, en la que tuvieron lugar los famosos juicios tras la II guerra Mundial. Una ciudad llena de encanto e historia. Recorrimos sus callejuelas llenas de vida, fue una lástima pero ya estaban desmontando el mercadillo navideño. Entramos en sus iglesias, escuchamos el carrillón que como siempre me encantó, subimos hasta el castillo- fortaleza, no pudimos ver la casa de Durero porque estaba cerrada al ser lunes. Visitamos sus plazas, recorrimos sus canales, comimos en el restaurante más antiguo de Alemania, pues está funcionando desde 1498,  Goldener Posthorn,(por cierto rico, abundante y muy barato), tomamos café en uno de sus rinconcitos, paseamos sus tiendas, no nos quedó rincón por recorrer. Y como había que esperar a la salida del tren otra vez, pues que vas a hacer en Alemania, tomar cervezas. Un día precioso donde nos dio tiempo a todo.

Día 5: 29 diciembre. Munich

Aún nos quedaba día para aprovechar antes de volver al aeropuerto Cogimos un taxi que nos llevó al palacio de Nymphenburg. Por unos 12 euros desde la estación llegamos hasta la puerta del Palacio. Hacía frío, por fin...y la helada nocturna parecía casi nieve. El palacio majestuoso se despertaba al solecito, junto con sus patos, cisnes, ardillas y nosotros. Tras pasar al menos 3 horas allí donde recorrimos todas las estancias, museos, y jardines cojimos otro taxi de vuelta al centro, donde aprovechamos para comprar calzado, siempre que vamos a Alemania compramos botas pues salen de muy buena calidad y muy bien de precio. Comimos cerquita del hotel, hicimos malabares para que entrase todo el calzado y regalitos de última hora, y en metro tan a gusto al aeropuerto.



Un viaje estupendo de nuevo gracias a la agencia de viajes que ya empieza a ser tradicional en nuestros viajes navideños.

www.bedooin.com