La semana pasada fue dos veces al teatro, el miércoles vi
Llamar a un inspector en el Teatro la Latina, una obra fascinante, entretenida y con un final sorprendente. La ambientación alucinante, el vestuario precioso, y las actuaciones de los actores muy sobresaliente. Una obra de hora y media sin descansos que se hace corta.
Y el domingo fui a ver
la Ratonera, de Agatha Christie. Se que las comparaciones son odiosas, la historia está genial, pero quizás el elenco de los actores decae un poquito. Sin embargo merece la pena por la puesta en escena y por lo entretenido de la historia.
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