miércoles, 18 de noviembre de 2009

LARGO Y PEREZOSO INVIERNO.




Todos sabéis que no me gusta el invierno, con sus días grises, sus fríos, su poca luz, aunque aun no ha llegado como dios manda, ya se atisba en el horizonte, y sobre todo, se que me acerco más a él porque se huele la navidad. Y sí la Navidad es muy bonita, pero si antes la adoraba, con los años cada vez me da más pereza. Así que sintiéndolo mucho estoy melancólica, porqué no hay sol, ni luz, porqué las semanas se suceden sin grandes acontecimientos, porqué parece que hemos caído todos en un gran letargo, como los osos, y que solo vamos si hay que ir, porqué así, ir para nada nos da pereza. Pero tras meditarlo un poco creo que la culpa de todo la tiene Alberto (para quienes no sepáis quien es, es un amigo que va a pasar tres semanitas en Tailandia), porqué debería estar prohibido irse ahora a esas playas paradisíacas, a ese país de ensueño, donde hace calor, pero tienen Shinga. Y sobre todo tiene la culpa porqué está lejos y no puede dedicarse a leernos. Así que deberíamos desempolvar el justificante médico aquel del que hablaba en verano para, en este caso, pedir baja médica por depresión pre-navideña, o envidio-vacacional. El justificante diría algo así:

A quién corresponda;

La/El Paciente Doña/Don………………………. Está siendo sometid@ a mucho stres provocado por la inminente llegada del periodo navideño, y por las inapropiadas vacaciones acontecidas en su entorno social. Por ello, deberá guardar reposo en algún paraje paradisíaco al menos durante las próximas 168 horas, o en su defecto hasta próximo control médico.

3 comentarios:

Jerom dijo...

Pues si que es verdad que estamos un poco sosos...

Pero dentro de nada...estaremos de nuevo dandolo todo...y en cuatro meses empezara el buen tiempo y tendremos luz y terracitas para tomar cañas...

Y no, no me gusta la navidad...

Artemisia dijo...

ahi le has dado, estamos sosos, pero es que esta época no acompaña, y solo de pensar en la que se avecina, aun dan menos ganas....

Violeta J. dijo...

Deberíamos hibernar, como los animalitos, en plan oso. Nos atiborramos de comida el resto del año, y en invierno, dormimos, dormimos y dormimos.
La verdad es, que esta época tampoco me gusta.

Besos