viernes, 20 de noviembre de 2009

Enarbolemos una bandera a favor del Reader




Hace un mes, por motivo de mi cumpleaños, Enrique me hizo un super regalo, al menos para mi, que tanto me gusta leer. Un lector de Libros electrónicos. Ante esta nueva tecnología la gente reacciona de dos maneras:

1º les parece alucinante, y quieren verlo.
2º lo rehuyen como si llevara la peste porque a ellos lo que les gusta es el libro en papel en sí.

Todos sabéis que yo leo bastante, o mucho según apreciaciones, y que poca gente mejor que yo aprecia el valor de un libro con todo lo que conlleva. Cuando comencé ha escuchar hablar de este aparatejo yo también tenia mis reticencias, poco a poco, y según me iba informando me iba pareciendo más útil. Finalmente tras tenerlo entre mis manos me convencí de su utilidad. Y os voy a explicar porqué veo yo este bichejo tan necesario. Por un lado me puedo leer libros descatalogados, que desde hace tiempo estaban en mi ordenador, pero en la pantalla me daba pereza leerlos. También hay libros que por su formato son incómodos de coger, te apetecen mucho, pero parece que siempre hay algún otro que es mejor comenzar. Además puedes tener acceso a lecturas que quizás nunca, o de momento no irías a comprar, pero que de este modo ya no te parece tan innecesarias.

El reader no abulta mucho, pesa poco, es cómodo de coger, es fácil de utilizar, puedes leer un montón de novedades en otros idiomas, no consume casi, se puede leer comics (algunos en blanco y negro, pues no tiene color), te deja acceder a libros con formatos incómodos que de otro modo no cogerías, no cansa la vista, puedes ampliar la letra, e incluso ver los dibujitos, escuchar música mientras lees y hasta ver fotos.

No le encuentro ninguna pega, ahora eso sí, como toda tecnología que es pionera,esta no hace más que avanzar, y como todo lo buscamos pequeño (menos algunas cosas), los nuevos modelos están saliendo con pantallas cada vez más pequeñas, Y digo yo ¿ quién quiere leer minilibros? junto a este avance tambien tenemos las pantallas táctiles, cosa que empeora, bajo mi punto de vista, la calidad, pues tiene un mantenimiento peor, y son más defectuosas….

Conclusión: que os animo a todos a tener uno de esto, si os gusta leer y como yo tenéis un cerro de libros que ya no sabéis donde meterlos

miércoles, 18 de noviembre de 2009

LARGO Y PEREZOSO INVIERNO.




Todos sabéis que no me gusta el invierno, con sus días grises, sus fríos, su poca luz, aunque aun no ha llegado como dios manda, ya se atisba en el horizonte, y sobre todo, se que me acerco más a él porque se huele la navidad. Y sí la Navidad es muy bonita, pero si antes la adoraba, con los años cada vez me da más pereza. Así que sintiéndolo mucho estoy melancólica, porqué no hay sol, ni luz, porqué las semanas se suceden sin grandes acontecimientos, porqué parece que hemos caído todos en un gran letargo, como los osos, y que solo vamos si hay que ir, porqué así, ir para nada nos da pereza. Pero tras meditarlo un poco creo que la culpa de todo la tiene Alberto (para quienes no sepáis quien es, es un amigo que va a pasar tres semanitas en Tailandia), porqué debería estar prohibido irse ahora a esas playas paradisíacas, a ese país de ensueño, donde hace calor, pero tienen Shinga. Y sobre todo tiene la culpa porqué está lejos y no puede dedicarse a leernos. Así que deberíamos desempolvar el justificante médico aquel del que hablaba en verano para, en este caso, pedir baja médica por depresión pre-navideña, o envidio-vacacional. El justificante diría algo así:

A quién corresponda;

La/El Paciente Doña/Don………………………. Está siendo sometid@ a mucho stres provocado por la inminente llegada del periodo navideño, y por las inapropiadas vacaciones acontecidas en su entorno social. Por ello, deberá guardar reposo en algún paraje paradisíaco al menos durante las próximas 168 horas, o en su defecto hasta próximo control médico.

jueves, 12 de noviembre de 2009

Nos vamos a Dublín




Pues eso, que tras pensar que en vez de regalitos este año mejor nos íbamos de viaje, que teníamos muchas ganas, el destino elegido es Dublín, porqué? Porque había una oferta fabulosa, que salía genial de precio, y esas cosas pues mejor se aprovechan. Además no lo conocemos, y como solo tenemos 3 días parece ser que es una ciudad abarcable para pocos días. Así que vamos allí, a que nos llueva, a beber Guines y Whisky irlandés, a pasear, y quizás a comprar los regalos navideños, que he leído que ya están allí en rebajas, y tienen precios bajísimos para todo…vamos que es barato….así que los días 3, 4, 5, y 6 de diciembre nos podréis encontrar paseando por las calles de la ciudad irlandesa…a ver si nos encontramos con algún Leprechaun que nos de suerte , o que le sobre una ollita de esas llenas de monedas…Si alguien quiere algo de aquellas tirras tiene 20 días para pedir….que ganas tengo de ir, por descansar y conocer sitios nuevos…eso de las ofertas hay que revisarlas más a menudo que salen fabulosas de precio, ya conociendo que existen, quizás crezca nuestro número de viajes

miércoles, 28 de octubre de 2009

La Magia de la Noche en el Museo del Prado




La semana pasada tuve la oportunidad única de poder acceder al Museo del Prado por la noche. Una visita organizada por Telefónica, y que entre más de 18.000 concursantes me tocó. Quizás hubiera preferido que me tocara otra visita como a la biblioteca Nacional o al Museo de Ciencias Naturales, más desconocidos para mi, pero no iba a decir que no a esa oportunidad. Fue algo muy llamativo, y posiblemente para personas que no sean historiadores del arte, como yo, algo más atractivas. Por ello, creo que Enrique disfrutó más que yo. La visita comenzaba a las 10 de la noche en la parte nueva del museo, concretamente comenzamos poR el Claustro, el cual nos lo explicaron muy bien, y nos contaron muchos aspectos de una ampliación que sigue sin convencerme. De ahí pasamos, a lo que para mi fue la estrella de la noche, el gabinete de dibujo, explicado por un señor apasionado que todo lo que relataba lo hacia con tal énfasis que te daban ganas de ponerte a dibujar allí mismo. Vimos además de los planeros de almacenaje algunas obras importantes de Carduccio, Alonso Cano, Goya o Ribera, una cosa deliciosa, que viéndola de cerca gana en calidad infinitamente. En aquella sala sí que me quise quedar eternamente, una delicia. Pasamos, en un gran ascensor, a los nuevos almacenes, bien colocados, estructurados con inteligencia, y algo muy profesional, pero claro para colmo que no lo fueran, sí son nuevos, me hubiera gustado ver los antiguos… allí había algunas obritas que me hubiera llevado para casa, menuda colección almacenada. Y de los almacenes pasamos a ver el corazón del edificio Villanueva, es decir Las Meninas, un conservador nos explicó brevemente a Velásquez, y de manera misteriosa nos descubrió Las Meninas, y justito al terminar las luces del museo se apagaron y como cenicienta tuvimos que salir corriendo. Aunque he de decir que en esas salas del edificio Villanueva , sin gente, todas en penumbra la magia se respiraba, y estoy segura de que los personajes retratados cobran vida y disfrutan de las estancias cotorreando sobre todo lo que ese día han visto.

lunes, 12 de octubre de 2009

El Museo del Prado, visita en familia…




Hace un par de semanas tuve la opción de llevar a dos de mis sobrinos, los mas mayores al Prado, por petición de ellos, eh¡¡¡no os vayáis a pensar que soy una tía pesada y cultureta.
Deberían de ser ellos los que dijeran, sí dicha visita, les sirvió para algo o no, a mi sí. Es cierto que hacia tiempo que no iba a ver la exposición permanente del museo, siempre acabo yendo a ver alguna exposición concreta, la veo y me largo. Y por otro lado, decidí hacer una visita didáctica y no erudita, es decir, explicarles los conceptos, los movimientos, la relación del arte y el hombre, el avance del mismo de la mano de la misma historia, la importancia de ello dentro de nuestra propia existencia. Cuando estuve preparando la visita llegué a la conclusión de que a aquella persona que está interesada en el arte, pero no es avanzada en la materia, de poco le sirve quedarse con muchos datos sino es capaz de apreciar aquello que está mirando, y al menos entender que significó en su momento. Poco me interesaba a mi, que mis sobrinos salieran del museo sabiendo decirme en que fecha se pintaron las Hilanderas, y quién es Durero, sino saben que primero va el románico, luego el gótico, y así sucesivamente. Otra cosa que aprendí es que el discurso por salas expositivo del Prado es bastante jaleoso, para llevar un hilo cronológico conductor, y finalmente redescubrí porqué estudié Arte, porque me encanta, porque allí dentro me sentía en mi salsa, porque me encontraba a gusto, y porque además me encantó trasmitírselo a mis pequeños, y ver que les parecía interesante…en cuanto ellos quieran volveré a llevarles a otro museo, ellos aprenden y yo disfruto.

viernes, 2 de octubre de 2009

La lectura de un clásico: Fortunata Y Jacinta.




Durante este fin de semana pasado se planteó en la Mesa de Grandes Clásicos un tema llamativo para mi, como podemos hacer que un niño o adolescente se inicie en a lectura de los clásicos.
Yo pensé para mi que lo que deberíamos hacer es elegir bien los libros que les íbamos ha hacer llegar, seleccionando temas de aventuras o de gustos afines a ellos.

Hace quince días en un miniclub del foro comenzamos a leer Fortunata Y Jacinta, y aunque aun no lo he terminado, estoy a escasas 300 hojas, muchos pensamientos agolpan mi mente, se me plantean muchas cuestiones relacionadas con la pregunta anterior, y con el libro en sí mismo. La obra en sí es magnífica, de eso no cabe duda, ni os voy a descubrir la Atlántida. Pero hay miles de enfoques y de aspectos que deben ser reseñables al leer esta obra.
Por un lado la trama en sí, que no deja de ser una trama de embrollos amorosos, sociales y costumbristas. Chico conoce chica, y toda una historia entre medias, dicho así parece simplona la idea, pero eso es la hoja mas superficial del libro, bajo de ella crecen ramas, el tronco y miles de raíces que la hacen ser lo que es hoy, una obra clásica de nuestra literatura.

Ya he comentado en el foro muchos aspectos que me han resultado llamativos del libro, destacando sobre todo la caracterización de los personajes, tan resueltos y completos. Esos apodos maravillosos adecuados a sus personalidades. La crítica política, o simplemente la discusión política tan amena y avanzada a su tiempo, frases inconmensurables…cito una que ayer me dejó sorprendida por el concepto que encierra tan novedoso para su época:

El antiguo Testamento está basado en las Teogonías persas e indias....

Junto a esta posición política hay también un gran despliegue de tensión social, temas actuales y contemporáneos al autor, pero igualmente impactantes. De aquellos que más he podido aprender y sacar provecho es de su visión a las clases sociales. Esa continua diferencia social, remarcada por los diálogos, donde deja claro en varias ocasiones que el pueblo es pueblo, sin que en él quepa la posibilidad de cambio. O ese afán continuo que hace que Fortunata quiera ser decente u honrada como dice ella. Lo que me lleva a otro planteamiento, el de tema del trato a la posición de la mujer. Nos encontramos con dos mujeres marcadas por un hombre, de diferente modo, pues una parece gozar del amor de este y la otra de su compañía. Aunque en ambos casos de lo que gozan es de su egoísmo y mal hacer. Un hombre de los más desagradables que he encontrado en las novelas, pues la maldad de su corazón es tal que envuelve todo aquello que le rodea. Por un lado Jacinta, aparentemente una mujer de pueblo, pero de clase media, que medio enamorada o encandilada por el Delfín se deja hacer, sin dejar de ser consciente de que su marido es de manera vulgar, un pedazo de golfo. Y la pobre Fortunata que con su belleza se gana el corazón o las bajas pasiones de el Delfín, pero que por ello será sumamente desgraciada. No he llegado al final, pero espero que ambas mujeres encuentren su felicidad alejadas de él.
Por otro lado dicho tema es ya conocido por la historia universal, y por todos nosotros. Sin embargo mirándolo con ojos del siglo XXI espero que la mujer sea capaz de avanzar y no quedarse encerrada en esos sentimientos. Comprendo que en el siglo de Galdos, hasta esos mismos pensamientos de las dos protagonistas son bastante progresistas, no dejan de arrastrar ese lastre social y tradicional. Mi pregunta es: ¿seguimos llevando dicha carga?

Tras esta lectura personal de la obra, donde solo he transcrito la mitad de las cosas que medito al leerla,quiero terminar con otra cuestión que me ronda. ¿Se puede leer un clásico por leer?, ¿se puede leer un clásico simplemete por vicio?. Distraerte y concentrarte en la lectura sin mirar ningún otro aspecto. Yo creo que no. Quizás para el adolescente que se adentra en este mundo la lectura se queda triste, como ausente de fuerza. Lo que quiero decir es que Fortunata y Jacinta es un gran libro por qué lo traslado continuamente a la sociedad en que está escrito, porqué conozco la trayectoria de su autor, y valoro tantos aspectos porqué se encuentra contextualizado a ese momento, y traspasando las barreras de su margen histórico. Pero como un chaval de 14 años leerá todas esas cosas? Y aun así podría gustarle?

Y para rematar este comentario de texto gratuito, quiero citaros una frase que me ha impactado y que además me parece grandiosa por todo lo que encierra en sus palabras, nunca matar el tiempo se dijo de manera tan sublime:

Juan Pablo era un asesino implacable y reincidente del tiempo

martes, 29 de septiembre de 2009

Jornadas de AbreteLibro II, Las mesas.




Como muchos sabréis y anuncié por aquí el pasado fin de semana estuve en las segundas Jornadas de Abretelibro, al margen de las comidas, cenas, risas y copichuelas, además se organizan unas interesantes mesas sobre géneros y demás inquietudes del foro. Por ello aquí quiero hablar de la parte más seria de las Jornadas, las mesas redondas.

El sábado por la mañana se inauguraba el evento con la Mesa de Grandes Clásicos. Una mesa para mi complicada de enfocar y de realizar, pues es un termino amplio, y complicado. En dicha mesa estuvieron Olalla García como moderadora, representante quizás de un mundo clásico más ancestral, y del ámbito de la traducción. Le acompañaban Ángeles Ezama, profesora de la Universidad de Zaragoza y una mujer que supo afrontar la mesa con experiencia, hablando sobre todo del siglo XVII y XIX. A su lado y finalizando el conjunto estaba Luís Magrinyá, editor de Alba editorial, especializada en reposición de clásicos. Una mesa activa y entretenida, sobre todos por que los que hablaban sabían de que lo hacían. Y para mi quizás escasa en aspectos que quizás hubieran abarcado de manera más amplia el género. Al final de dicha mesa se plantearon cuestiones que creo, incluso, dejan la puerta abierta a una futura mesa, más temática. Temas como la introducción del joven al mundo de la literatura clásica, y dicho enfoque en la sociedad. O quizás el abierto y amplio mundo de las traducciones, sus interpretaciones y adaptaciones a lenguajes obsoletos y tradiciones en desuso. El uso del término clásico, o de novela clásica desde los más lejanos periodos históricos hasta el tratamiento como tales de obras no tan lejanas, siendo incluso de autores actuales. Bueno un abanico de posibilidades que siempre podremos tener en cuenta. Aun así una mesa dinámica e interesante, que quizás con más tiempo hubiera sacado más jugo.

La siguiente mesa, era para mi, una de las que me despertaba más interés, y donde se sentaba la estrella, sin ofender al resto, de este fin de semana. Moderada por Rayco, nuestro Roland en el foro y moderador de dicho subforo, acompañó por los caminos de la fantasía a Desierto o Alejandro Diego, un escritor novel en este género. Junto a Javier Negrete, un maestro del género. Para mí que es un género de los que más me gustan fue una mesa interesante y agradable. Bien moderada, creo que Roland supo hacer que todos participasen, pero sobre todo consiguió no estancarla, sino ampliar el tema al género, el fin de esa mesa. Los participantes hablaron de que es Fantasía, Así de cómo se engloba, como se encuentra dentro de la sociedad española, y de que salud goza. Una delicia de mesa, donde Javier nos demostró ser una persona cercana e inteligente, y todos ellos nos invitaron a no abandonar el género, o a adentrarse en él para los más escépticos.

De la mesa de la tarde poco puedo hablar, versaba sobre Creación Literaria, y creo que fue estuvo entretenida y polémica, aunque la gente se quedó con ganas de más, o al menos algunos ponentes así se manifestaron.


Y el domingo rematábamos el día con una magnifica mesa dedicada a la Poesía, otro género amplísimo, pero que en este caso era más acotable. Moderaba la mesa Julia Duce, nuestra forera-moderadora, y le acompañaban Redspark, o Guillermo Morellón, y Félix Jiménez o montealbar en el foro. Una mesa interesante, donde ambos representaban los polos opuestos de esa experiencia creativa, donde cada autor se respetaba y se complementaba, donde Julia iba guiándoles sabiamente. Así se hablaron de sentimientos, de intimidades, se habló del puro acto de escribir, pero también de su aspecto más formal, e incluso de su aspecto puro, donde todo lo que sale del alma vale. Una mesa difícil de resumir con palabras, creo que fue una justa representación del género.

Y finalizamos el paseo literario con una mesa dedicada a la Romántica, género para mi desconocido, la mesa estuvo moderada por Askhat o Victoria, una mujer enganchada al género como ella se describió. Y a su lado se encontraba Megan Maxwel, escritora de una obra clasificada como chick-lit, aunque ella ya se encargó de desmentirlo. Y para completar el cuadro Anna Casanovas, otro gran descubrimiento, como persona seguro, como escritora ya os diré porqué me convencieron sus palabras, por lo que leeré su novela. La mesa sin embargo, aunque con un gran despliegue de humor, y de simpatía, me resultó escasa. Me explicaré mejor, no me convencieron al cien por cien. El mensaje que capté me resultó demasiado básico y demasiado hermético. Pero en cuanto me inicie en el género intentaré ampliar mi mente.

Mesas interesantes todas ellas, acompañadas de una ruta literaria el sábado explicada y argumentada por Pedro de Paz, que nos llevó al Retiro para hablarnos de su obra, fue entretenido, lo llevaba bien asido, y nos distrajo durante casi una horita, estas rutas es otro de los grandes placeres que nos proporcionan las Jornadas.

En resumen otro fin de semana divertido, inteligente, interesante, donde se habló de literatura dentro y fuera de las mesas. Para nosotros los friáis de los libros, un verdadero deleite.