miércoles, 2 de diciembre de 2009

Conferencia en el Ateneo, maestro de ceremonias: Luis Moyá





Ayer por la tarde tuve el placer de poder volver a escuchar al gran Luís Moyá, y digo gran, porqué es grande como persona y en persona. Este Capitán de Navío, destinado en Mastrich, y escritor de varias novelas relacionadas con la mar, es un gran comunicador. Si en el Casino de Madrid nos deleitó e iluminó con la Historia del Castillo de Olite. Esta vez le toco turno al naufragio del Reina Regente.
Es un mundo, este de los barquitos, desconocidos para mí, pero que Luís siempre me lo hace llamativo. Porqué no solo es una simple charla informando sobre un tema, lo ameniza con anécdotas, lo cuenta de manera relajada y distendida, y sobre todo cree en lo que dice y lo sabe transmitir. Así ayer, llegamos al Ateneo, cuyo salón de actos me dejó extasiada, es bellísimo. ¿Y que mejor sitio para hablar de un barco hundido, que forma parte de nuestra historia?

La Historia

El Reina Regente se construyó en 1890 como un barco de gran tonelaje, con la idea de ser parte de una flota semi-especial que pudiera hacer frente a una futura guerra, ya previsible contra las Colonias. Ya su construcción fue polémica, sus ingenieros encargados (el ingeniero al mando fue Barnaby) pertenecían al astillero Thompson escocés, y realizaron una obra que tuvo como resultado un barco con bastantes carencias.
Este barco de grandes dimensiones salió de fábrica con un exceso de sobrepeso, 64 toneladas de más, producido por un cambio en la artillería de última hora; lo que implico una bajada en la línea de flotación. Y además se le sumaban algunas vías de entrada de agua, fallos en los motores de achique, y un gran problema con el combustible para alcanzar velocidad, pues el sobrepeso se lo impedía.
Este barco tuvo 5 comandantes a lo largo de su vida, pero fue en manos de Andino cuando pereció.

Los precedentes

El día anterior al naufragio, el Reina Regente fue mandado a Tánger, con la condición de estar de vuelta al día siguiente pues debía estar presente el día 11 en la botadura del barco Carlos V en el Puerto de San Fernando, un gran evento donde se reunía lo mas granado del país. Por ello, y ante un fuerte temporal, el día 10 decidió, ante las réplicas de la dirección en Tánger, echarse al agua y navegar. Comentó un periodista francés, de las pocas personas que vio el barco antes de hundirse , que al poco de haber zarpado paró, y creyó atisbar a un buzo; las teorías dicen, al menos la de Luís, que debió de bajar a reparar la hélice, posiblemente dañada por el temporal. Este inconveniente les retrasó unas tres horas en su travesía. Entre los pocos que vieron el barco en sus últimas horas, se encuentra también un mercante que volvía a Tánger, y dos campesinos de playa Bolonia, que dijeron haberlo oteado en la mar, no demasiado lejos de la playa. ¿Sería esto último cierto? Pues si tan cerca estaban, como es que no se salvo ninguno de sus tripulantes.

Las Posibles causas
Entre todos los inconvenientes ya citados, con los que se encontró Andino, debemos sumar las complicaciones del barco para navegar de través, hecho ya comprobado en larga travesía cuando el barco hizo el atlántico, durante el aniversario del Descubrimiento de América. Y por si fuera poco, había salido de España con poco combustible para poder ir más ligero de peso, lo que les obligaba a avanzar lentamente. La travesía de ida les había durado unas 7 horas, llevando unos 516 kilos de carbón(al parecer poca cantidad para dicha viaje).

El día después

Al día siguiente durante la botadura del Carlos V, se percataron que el Reina Regente no había arribado,y pensaron que estaría refugiado, ante el temporal de la noche pasada, durante el cual habían naufragado muchos barcos; entre ellos otra nave que llevaba pasajeros a dicho acto, pereciendo en la mar unas 50 personas. Pero finalmente desde Tánger llegaron noticias de su salida, y de su posible naufragio. Cientos de malagueños (pues eran de allí la mayoría de los tripulantes) vagaron durante meses en busca de los restos de sus queridos familiares perdidos. Nunca aparecieron restos del barco, ni cadáver ninguno, ningún rastro, aun habiendo hecho operaciones de rescate y de búsqueda exhaustivas.

A partir de ahí miles de misterios e incógnitas envuelven la historia de la nave.

- Hubo un atisbo de esperanza por una noticia llegada de Las Canarias, donde se dijo que había llegado el Regente, todo fue un mal sueño.
- Llegaron falsos mensajes en botellas, atribuidos a tripulantes del barco en sus últimas horas (parece ser que hay gente que se dedicaba a esas cosas)
- E incluso un anónimo mandado a Madrid, que decía que el barco estaba al sur de las Aceiteras, y lo aseguraba fervientemente. La grafología ha tenido a bien desmentir este documento guardado en Ciudad real.
- ¿Porqué un ingeniero de prestigio permitió hacer este barco tan defectuoso?
- ¿Porqué el técnico firmo el informe de alta para su navegación? (decir que este pobre hombre dos años mas tarde acababa en un psiquiátrico)
- Como es posible que saliera a la mar y tuviera esa bajada de presión, no vista nunca antes. El Comandante debía tener mucha presión de los altos mandos para salir en tales condiciones. Recordemos que en aquellos años los consejos de guerra eran a la antigua usanza.
- Donde desviaría su rumbo para acabar en el lecho marítimo. ¿Y como llego a dicho lecho, fue por filo de ojo, o poniendo la quilla al sol?
- Un dato que también quedo en el aire, fueron las noticias publicadas en algunos periódicos extranjeros donde aseguraban que se habían recuperado cuerpos y habían sido enterrados inmediatamente. Lo que creó mucha polémica, llegando incluso a debatirse en el Congreso.

Y finalizo con la anécdota del Perro de Terranova de un tal Alférez Enríquez, fue rescatado por un barco inglés que lo tuvo a bordo de su embarcación durante un tiempo, por cuestiones de la mar, tuvo un día a bien, arribar en San Lucar de Barrameda, el perro al ver la playa se echó a la mar, y llegó nadando hasta la orilla, donde se adentró en las callejuelas del pueblo hasta parar delante de la puerta de la casa de su antiguo dueño. Curioso el poder de la fidelidad de un perro.

En resumen, un barco de más de 3 millones de las antiguas pesetas se encuentra en el fondo del mar, varias teorías se barajan sobre su posible paradero, sobre sus rutas, y lo que parece posible, es que en unos años, lo encontraran, pues las nuevas leyes de recuperación subacuatica lo tienen entre sus prioridades. En España la recuperación de restos en espacio marítimo ha estado francamente desatendida, la ley lo ha ignorado, pero en los últimos años parece que han dirigido las miradas a este importante patrimonio, queriéndose recuperar el tiempo perdido.

Pido disculpas por la mala utilización del vocabulario marítimo, y por si hay algún dato cambiado, lo escribo de memoria, espero Luís que te guste el “resumen”, y que aprecies hasta que punto me gustó. Gracias por compartir tus conocimientos y tu amistad con una servidora.

4 comentarios:

Arwen_77 dijo...

¡Pedazo de memoria! Has resumido excelentemente la conferencia.
Sólo decir que me encantó asistir y que efectivamente Luis es un comunicador excepcional que realmente te hace sentir la mar.

Arwen_77

Nelly dijo...

¡Anda! Pues tu resumen está requetegenial!
Je,je,je.
Sí, desde luego este autor hace que nos quedemos con las cosas. ¿Será su planta de capitán? ¿será su locuacidad?
Un beso,
Eva.
(Nelly)

Nelly dijo...

¡Qué tendrá este autor que siempre nos quedamos con cada palabra que sale de su boca! ¿Será la planta de capitán de navío, será su locuacidad?
:) Muy buen resumen, muy detallado.
¡Esperamos tener el gusto de disfrutar de él pronto en otra conferencia!
Un abrazo,
Eva.
(Nelly)

Nelly dijo...

A ver si a la tercera me deja, je,je,je:

¡Muy buena crónica! Muy detallada. ¿Qué tendrá este autor que nos quedamos con todas las palabras que salen de su boca? ¿Será su planta de capitán de navío? ¿será su locuacidad?
Esperamos poder volver a disfrutarlo pronto, en otra conferencia.
Besos,
Eva.
(Nelly)