Han sido 14 días maravillosos, resumirlos sería imposible, porqué hemos visto muchas cosas, pero a grandes rasgos os diré que es una isla cargada de vida y color, donde el sol brilla mecido por el viento, donde la playa envuelve la tierra y la acuna constantemente, donde la montaña se yergue hermosa, verde y negra, amable y amenazante. Entre sus tierras, además de ricas frutas y verduras se levantaron majestuosos templos griegos que aún hoy nos retan con su hermosura. Pero no contentos con eso, tiene ruinas púnicas, cartaginesas, villas romanas llenas de mosaicos, preciosos teatros griegos y romanos situados en lugares privilegiados. Pero no solo de piedras vive el hombre, sus pueblos variados, armónicos, algunos cargados de barroquismo, otros sobrios, y algunos atesorando su pasado medieval. Iglesias y palacios preciosos, de cortes normandos, árabes, bizantinos, barrocos, góticos, etc. Y visto todo en conjunto conforman las vacaciones perfectas, donde hay de todo, parques naturales, preciosos ríos, sinuosas gargantas, enormes volcanes, playas de piedra lavica, playas de arena blanca, mar de aguas esmeraldas y turquesas, calmadas y tranquilas que te acogen en su orilla. Vestigios del pasado recordándote todo su esplendor, elevados sobre espacios naturales donde amenazan con dominarlo todo, o al menos llenarlo con su belleza. Ciudades caóticas y hermosas, sucias y apacibles, modélicas y llenas de vida, llenas de colores y formas. Y sobre todo su gente, que todo hay que decirlo conduce fatal, pero son sonrientes y agradables, cocinan de muerte y siempre quieren que te sientas a gusto. Pocos peros y muchísimos pros…un viaje estupendo, recomendable y cómodo, unas excelentes vacaciones
Pesebre Napolitano de Scicli
Villa Casale, Piazza Armerina
Capilla palatina, Palacio de los Normandos, Palermo
Erice
La oreja de Dionisio , Siracusa
Scicli
Cefalu
Taormina
Islas Ciclopes
Arancini
Teatro Taormina
Vistas al mar desde las ruinas de Tyndaris
Segesta
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